miércoles, 22 de agosto de 2012

EL ORIGEN DE ARDIDAS Y DESPECHADAS (E HIPÓCRITAS Y ENVIDIODAS)

Este blog nació con la idea de centrar todas mis ideas en un solo tema, ya no sería yo escribiendo sobre la primera webada que llegara a mi cabeza, así que escogí el tema sobre el que más sé: las mujeres. Desde un punto de mi vida, no estoy segura cuándo, me empezó a gustar dar consejos. Sentía que con mi corta experiencia podía ayudar a otras mujeres que no sabían cómo era el roche, y que yo hace unos años creo (botadamente) saber. Se podría decir que mi intención era dar cátedra gratuita a otras mujeres. No solo con mi experiencia sino con los consejos de mi madre y comportamientos típicos en otras mujeres a mi alrededor. El prestar atención a los problemas de otras mujeres solo hacía comprobar lo correctas que eran mis teorías.
Pero Ardidas y Despechadas (e hipócritas y envidiosas) no es mi diario. Soy solamente yo escribiendo sobre temas que conozco con algunos pasajes de mi vida pero también varios cucharones para endulzar la historia. Mi primera intención era que la gente, con suerte, al menos sonriera; a veces lo he logrado y otras veces no.
Leer el blog no les hará conocer qué pasa con mi vida, no los hará mis amigos y menos aún juzgarme como si realmente supieran lo que pasa por mi cabeza. Lo que sí podrán sacar del blog es un cachito de mi personalidad. Soy una persona que me describo netamente como alguien que habla webadas y que por lo tanto lo escribe. Las personas con las que realmente me siento cómoda que serán alrededor de cinco, sabrán que siempre ando diciendo cosas chistosas y todo el tiempo me estoy riendo. Que cuando algo malo me pasa siempre le saco el lado chistoso, y puedo estarles contando algo triste pero a los minutos me estoy riendo y haciendo bromas al respecto. Y eso es justamente lo que intento plasmar en mi blog. Convertir cosas poca placenteras en situaciones graciosas. Es entonces que al redactar un post me estoy riendo bien forever alone en mi cuarto, como cuando lancé la campaña "Rómpele las balls a un mal hombre y haz feliz a una buena mujer". Inclusive se lo conté a la persona que me inspiró la campaña y felizmente se rió.
Pero no siempre mi intención es que alguien se ría, depende mucho de cómo me sienta en el momento. Como ahora por ejemplo, que solo quiero y creo que es necesario aclarar algunas cosas.
Seré honesta y diré que me sorprende recibir más feedbacks de hombres que de mujeres. Y no solamente por este blog, también desde que empecé con En Pocas Palabras Yo Tú y Los Demás que a decir verdad ese sí era un blog más personal. 
Sin embargo, son los hombres que se sorprenden más por lo que escribo que ellas. Siempre he recibido buenos comentarios de parte de las mujeres, algunos un poco exagerados pero que me hacen sentir bien porque se sienten identificadas. En cuanto a los hombres, he recibido comentarios positivos y que me han dado mucha risa, en algunos casos desubicados. Alguna vez me dijeron "le daré una leída a tu blog para saber qué piensan las mujeres", no sé qué tanto habrá aprendido el desdichado. Pero el más desubicado fue un tipo conocido pero no con mayor relación que eso, alguien que me cae bien pero nada más. El susodicho me preguntó: "qué floro le puedo decir a una tipa para tirar con ella, pero no quiero nada en serio", qué carajos!!! realmente leer mi blog le pudo haber hecho creer que yo sé los tipos de floros que usan los hombres para que mensas mujeres caigan??? si lo supiera mis ex no serían puros animales. No recuerdo qué le respondí, solo me acuerdo que me reí.
Pero también han habido comentarios que han hecho exaltarme y dedicarles alguna líneas en el pasado, y no me refiero al comentario: "deberías llevar un curso de redacción". Sino conclusiones infundamentadas de gente que no me conoce en lo absoluto. O personas que han sido mis compañeros pero no mayor relación que eso o amigos que dejaron de serlo hace tiempo. Me han hecho preguntas como: "por qué odias tanto a los hombres? qué te han hecho ah". Primero que todo aunque parezca, no odio a los hombres, solo me llegan los malos hombres. En mis casi 25 años solo he odiado a un tipo y eso me duró 3 semanas. Me llegan los hombres que le hacen daño a las mujeres y se excusan en que no sabían lo que hacían. Los que solo piensan en ellos y toman todas sus decisiones con el pene. Los que le hacen daño a mis amigas o primas. Y los que andan por la vida jugando con mujeres sin remordimiento alguno. De ellos rajo en mis posts, y pues no te sientas aludido si no te consideras así. Sobre el "qué te han hecho ah", pues varias cosas. Que no tengo que explicar a cada persona que me lo pregunta. Como dije, este blog no es mi diario. Inclusive cuando se me ocurrió la idea del blog no tenía enamorado ni acababa de terminar una relación, empecé una poco tiempo después pero en la cual era muy feliz , así que simplemente quería escribir; que es algo que realmente me gusta. Otra pregunta o comentario que me han hecho varias veces es: "por qué eres tan ardida y despechada" o "deja de ser una despechada". Comentarios hechos por hombres que no debería importarles mi vida y por otros más cercanos (disque amigos, algún ex desubicado, y uno que otro ardido) que aparentemente no me conocen y tienen que refugiarse en una pregunta tan estúpida no sé si con intención de ofenderme o cambiar de tema porque no saben cómo responder algo. Sea quien sea la persona que me pregunte eso, siempre me ha llegado esa clase de comentario, venga de quien venga (aunque con una excepción). Me parece algo tan faltoso como: "estás con la regla, no?" cuando para ellos tienes alguna reacción que aparentemente no tiene explicación cuando en realidad son ellos que "no se dan cuenta" que te ofendieron y en su mente corta y troglodita tienen que echarte la culpa porque ellos no hicieron nada malo. Pero ese es otro tema que merece su propio post. Pero retomando a la pregunta, si soy ardida y despechada es mi problema, si tengo algún motivo para serlo es mi problema. Leer mi blog o comentarios en el twitter no les hará saber más de mi vida ni razón alguna para juzgarme. Chismes siempre habrán y están en su derecho en creer la versión que les dé la gana. Hay temas en mi vida de los que no escribo en lo absoluto y de los que no me gusta hablar. Y es que a pesar de que estén leyendo algo que tuiteo o posteo no tienen ni la mínima idea de mi humor en ese momento. Y la gente que no me conoce seguramente se creerá todo.
Al fin y al cabo, es mi culpa por publicar cosas que son leídas por cualquier persona y por lo tanto lo interpretan a su manera. Si no quiero que hablen de mí, lo más inteligente sería no publicar nada.

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