domingo, 26 de agosto de 2012

GUÍA PRÁCTICA PARA EL HOMBRE BUENO, HONESTO E INOCENTE: LECCIÓN 1

Oh pobre buen hombre, tú siempre tan honesto, tú siempre tan inocente, tú que no tienes la culpa de nada. Y porque yo sí te entiendo y te comprendo, para ti y solamente para ti te traigo esta guía para que por fin entiendas cómo es el roche con las mujeres.

LECCIÓN 1: "Ella es diferente"
Ay buen hombre, desde el primer momento que viste a Yamilée supiste que tenías que gileártela "es buena mujer" pensaste. Ay buen hombre, no sabías en qué te metías. Y como eres buen hombre empiezas a acercarte como "amigo". Mientras que tú crees que la estás conociendo, ella por otro lado te está estudiando. Así es buen hombre! te está estudiando. Cada palabra que dices, cada gesto que haces, cada raje de tu ex, ella todo lo recuerda. En cambio tú, recuerdas muy bien que a través de su blusa se notaba que tenía frío, ay buen hombre.
Es entonces que me buscas y me dices lo mucho que te gusta Yamilée. "Ay ella es tan diferente a mi ex! me dijo que le encanta el sexo duro que incluya látigos! ay me dijo que no le molesta en lo absoluto cuando un flaco sale todo el tiempo con sus amigas, ay me dijo que a ella no le gusta verse siempre con el flaco de turno y menos aún hablar por fono todos los días!! ay ella me dijo que nunca hace roche, es bien compresiva. Me dijo que le gustan los tríos!!! que es totalmente pro-porno y más si se trata de rusas! me dijo que no le gusta que la abracen después del sexo!!!! dice que se queda dormida... calladiiita!!! y también está en contra del matrimonio!!! y se nota que no es para nada loca!!!... ella es diferente!!".
Qué carajos!!! Y ahí es cuando yo te golpeo en las balls. Ay buen hombre... por qué serás tan imbécil! Ella no es diferente, solo está jugando con tu pobre cerebro bueno, honesto e inocente. Lo único que dijo Yamilée es todo lo contrario a lo que no te gusta de tu ex, solamente dijo todo lo contrario a las quejas de su ex. Ay buen hombre y tú que le creíste todo. Y no importa que yo te diga que todo es un vil floro, no me crees solo porque tengo un blog que se llama Ardidas y Despechadas.
Claro que si ella se tomó la molestia de florearte como se le dio la gana es porque le interesas. Entonces porque tú piensas con el pene, poco tiempo después estás con ella. Y qué tal si tú tuvieras enamorada... bueno eso no detendrá a Yamilée, ella es una mala mujer. No sé interpondrá en tu rela como lo haría un mal hombre en el caso contrario. Ella esperará que termines con la infeliz de tu enamorada. Mientras jugará con tu mente, pondrá ideas en tu cabeza, se venderá como la mujer perfecta y aún peor... totalmente cuerda. Ay pobre e inocente buen hombre, qué imbécil eres.
Eventualmente Yamilée se mostrará como la mujer que siempre fue: una total loca que no le gusta el sexo duro ni los látigos, que te hará roche cada vez que le digas que irás a una reu con la mala mujer de tetas grandes, empezará a llamarte cada 5 minutos y pobre de ti que no contestes... ay buen hombre. Cuando le lleves a tu amiga rusa para un trío, te dirá: "qué tienes imbécil! a mí no me ponen los tríos y menos las rusas!". Y peor aún, después del sexo solo te hablará de matrimonio y el nombre que le pondrán a su hijo! Ay pobre hombre, fuiste vilmente engañado.
Pero qué habrás merecido tú para estar siempre con pura loca! Pero si tú eres un buen hombre honesto e inocente! Tú que jamás le hiciste daño a ninguna mujer! Tú que te jactas de nunca haber hecho pendejadas. Por qué el Señor te castiga así! Por qué, por qué, por qué!
No te preocupes yo te diré cuál es la mejor manera de librarte de las malas mujeres: deja de gilearte al primer poto andante que veas.

miércoles, 22 de agosto de 2012

EL ORIGEN DE ARDIDAS Y DESPECHADAS (E HIPÓCRITAS Y ENVIDIODAS)

Este blog nació con la idea de centrar todas mis ideas en un solo tema, ya no sería yo escribiendo sobre la primera webada que llegara a mi cabeza, así que escogí el tema sobre el que más sé: las mujeres. Desde un punto de mi vida, no estoy segura cuándo, me empezó a gustar dar consejos. Sentía que con mi corta experiencia podía ayudar a otras mujeres que no sabían cómo era el roche, y que yo hace unos años creo (botadamente) saber. Se podría decir que mi intención era dar cátedra gratuita a otras mujeres. No solo con mi experiencia sino con los consejos de mi madre y comportamientos típicos en otras mujeres a mi alrededor. El prestar atención a los problemas de otras mujeres solo hacía comprobar lo correctas que eran mis teorías.
Pero Ardidas y Despechadas (e hipócritas y envidiosas) no es mi diario. Soy solamente yo escribiendo sobre temas que conozco con algunos pasajes de mi vida pero también varios cucharones para endulzar la historia. Mi primera intención era que la gente, con suerte, al menos sonriera; a veces lo he logrado y otras veces no.
Leer el blog no les hará conocer qué pasa con mi vida, no los hará mis amigos y menos aún juzgarme como si realmente supieran lo que pasa por mi cabeza. Lo que sí podrán sacar del blog es un cachito de mi personalidad. Soy una persona que me describo netamente como alguien que habla webadas y que por lo tanto lo escribe. Las personas con las que realmente me siento cómoda que serán alrededor de cinco, sabrán que siempre ando diciendo cosas chistosas y todo el tiempo me estoy riendo. Que cuando algo malo me pasa siempre le saco el lado chistoso, y puedo estarles contando algo triste pero a los minutos me estoy riendo y haciendo bromas al respecto. Y eso es justamente lo que intento plasmar en mi blog. Convertir cosas poca placenteras en situaciones graciosas. Es entonces que al redactar un post me estoy riendo bien forever alone en mi cuarto, como cuando lancé la campaña "Rómpele las balls a un mal hombre y haz feliz a una buena mujer". Inclusive se lo conté a la persona que me inspiró la campaña y felizmente se rió.
Pero no siempre mi intención es que alguien se ría, depende mucho de cómo me sienta en el momento. Como ahora por ejemplo, que solo quiero y creo que es necesario aclarar algunas cosas.
Seré honesta y diré que me sorprende recibir más feedbacks de hombres que de mujeres. Y no solamente por este blog, también desde que empecé con En Pocas Palabras Yo Tú y Los Demás que a decir verdad ese sí era un blog más personal. 
Sin embargo, son los hombres que se sorprenden más por lo que escribo que ellas. Siempre he recibido buenos comentarios de parte de las mujeres, algunos un poco exagerados pero que me hacen sentir bien porque se sienten identificadas. En cuanto a los hombres, he recibido comentarios positivos y que me han dado mucha risa, en algunos casos desubicados. Alguna vez me dijeron "le daré una leída a tu blog para saber qué piensan las mujeres", no sé qué tanto habrá aprendido el desdichado. Pero el más desubicado fue un tipo conocido pero no con mayor relación que eso, alguien que me cae bien pero nada más. El susodicho me preguntó: "qué floro le puedo decir a una tipa para tirar con ella, pero no quiero nada en serio", qué carajos!!! realmente leer mi blog le pudo haber hecho creer que yo sé los tipos de floros que usan los hombres para que mensas mujeres caigan??? si lo supiera mis ex no serían puros animales. No recuerdo qué le respondí, solo me acuerdo que me reí.
Pero también han habido comentarios que han hecho exaltarme y dedicarles alguna líneas en el pasado, y no me refiero al comentario: "deberías llevar un curso de redacción". Sino conclusiones infundamentadas de gente que no me conoce en lo absoluto. O personas que han sido mis compañeros pero no mayor relación que eso o amigos que dejaron de serlo hace tiempo. Me han hecho preguntas como: "por qué odias tanto a los hombres? qué te han hecho ah". Primero que todo aunque parezca, no odio a los hombres, solo me llegan los malos hombres. En mis casi 25 años solo he odiado a un tipo y eso me duró 3 semanas. Me llegan los hombres que le hacen daño a las mujeres y se excusan en que no sabían lo que hacían. Los que solo piensan en ellos y toman todas sus decisiones con el pene. Los que le hacen daño a mis amigas o primas. Y los que andan por la vida jugando con mujeres sin remordimiento alguno. De ellos rajo en mis posts, y pues no te sientas aludido si no te consideras así. Sobre el "qué te han hecho ah", pues varias cosas. Que no tengo que explicar a cada persona que me lo pregunta. Como dije, este blog no es mi diario. Inclusive cuando se me ocurrió la idea del blog no tenía enamorado ni acababa de terminar una relación, empecé una poco tiempo después pero en la cual era muy feliz , así que simplemente quería escribir; que es algo que realmente me gusta. Otra pregunta o comentario que me han hecho varias veces es: "por qué eres tan ardida y despechada" o "deja de ser una despechada". Comentarios hechos por hombres que no debería importarles mi vida y por otros más cercanos (disque amigos, algún ex desubicado, y uno que otro ardido) que aparentemente no me conocen y tienen que refugiarse en una pregunta tan estúpida no sé si con intención de ofenderme o cambiar de tema porque no saben cómo responder algo. Sea quien sea la persona que me pregunte eso, siempre me ha llegado esa clase de comentario, venga de quien venga (aunque con una excepción). Me parece algo tan faltoso como: "estás con la regla, no?" cuando para ellos tienes alguna reacción que aparentemente no tiene explicación cuando en realidad son ellos que "no se dan cuenta" que te ofendieron y en su mente corta y troglodita tienen que echarte la culpa porque ellos no hicieron nada malo. Pero ese es otro tema que merece su propio post. Pero retomando a la pregunta, si soy ardida y despechada es mi problema, si tengo algún motivo para serlo es mi problema. Leer mi blog o comentarios en el twitter no les hará saber más de mi vida ni razón alguna para juzgarme. Chismes siempre habrán y están en su derecho en creer la versión que les dé la gana. Hay temas en mi vida de los que no escribo en lo absoluto y de los que no me gusta hablar. Y es que a pesar de que estén leyendo algo que tuiteo o posteo no tienen ni la mínima idea de mi humor en ese momento. Y la gente que no me conoce seguramente se creerá todo.
Al fin y al cabo, es mi culpa por publicar cosas que son leídas por cualquier persona y por lo tanto lo interpretan a su manera. Si no quiero que hablen de mí, lo más inteligente sería no publicar nada.